Sincero, La Gata reconoció que estuvo cerca de irse a México, pero valoró lo que significó el Cuervo en su vida: "Disfruto estar en este club".
Mientras los campeones de Boedo descansaban en familia, el río sonaba. Lógicamente, el título relanzó al mercado a la mayoría de los futbolistas de San Lorenzo, ya revalorizados, por lo que un torrente de representantes e intermediarios comenzaron a hacer de las suyas. Así fue que, lejos del futbolístico ruido, Gastón Fernández no pudo desconectarse del todo, pendiente de su futuro. Los zarpazos de los Tigres de Monterrey agitaron su calmo presente y el del Ciclón. Claro, se metieron con el jugador que más réditos dio y explotó la bomba: Ramón Díaz se plantó declarándolo intransferible ante la dirigencia y en los medios, Carlos Abdo (dueño de parte del pase de la Gata) también puso el grito en el cielo y... Fernández es más Cuervo que nunca. Sobre ese pequeño tironeo por sus servicios, habló claro: "Ramón siempre me dijo que me iba a necesitar, que quedarme acá siempre iba a ser para bien; él y la directiva se manejaron de la mejor manera... Estoy disfrutando este presente. Y pienso ¿dónde voy a estar mejor que acá?". Está en su casa.
Lejos de polemizar por la situación en la que se vio envuelto, Fernández reconoció sin dramas que "en los Tigres viví momentos muy lindos, por eso me seducía la chance de volver a jugar ahí. Siempre mantengo que los futbolistas tenemos que aprovechar los momentos y ésta era una buena chance económica y deportiva. Y aunque las cosas no se dieron, sé que en San Lorenzo estoy muy cómodo". Claro, con nueve goles y un título se metió en el corazón cuervo, por lo que el arraigo pesa. "Tenemos cosas importantes por las que pelear en este semestre, estamos con muchas ganas y si hacemos una buena pretemporada, lograremos la base para emprender una etapa que requerirá mucho esfuerzo. Somos conscientes de que tenemos que dar vuelta la hoja y pensar que en esta nueva etapa tenemos que ser protagonistas en los dos frentes", marcó el rumbo, con destino sudamericano y local. Bien parado, por supuesto, en el que ya es su hogar. Un Cuervo pudo más que varios millones de Tigres.
Les apuesto un asado a que voy a traer un enganche diez veces mejor que Romagnoli", había desafiado Ramón a Olé en la pretemporada. Finalmente, el elegido del DT fue la Gata Fernández, el Pelado sacó pecho por el refuerzo y quiere cobrar la apuesta, pero... un día lo sacó.
Más allá de presunciones e intenciones, de la técnica y de la inspiración, de ambiciones y de posturas ante la adversidad, tanto Gastón Fernández como Ariel Ortega no desatendieron sus obligaciones en un partido especial para ambos. Se creó un ambiente especial alrededor de ellos en la semana previa al clásico entre san Lorenzo y River. Los dos interpretaron que un compromiso así lo exige todo, al menos desde la entrega. Tuvieron minutos de buen fútbol, aunque no hubieran podido sostenerlos por más tiempo. Pero también gastaron a cuenta en energía, como si hubieran tenido la necesidad de demostrar algo. Será también porque lo vivido en lo personal les daba un tono especial a sus acciones. 
