Descartado en River, marca diferencias en el equipo de Ramón Díaz. Dice que ya son candidatos. Y asegura: "Lavezzi, Silvera y yo podemos jugar juntos".
Instantes antes del encuentro entre Gastón Fernández, el personaje de la jornada, y Clarín, se produjo un hecho inesperado. A metros del punto acordado, Miguel Angel Russo se sentó a tomar un café en una confitería paqueta que da a espaldas al renovado predio de La Rural, en pleno Palermo. El técnico de Boca habló por teléfono, fumó, firmó autógrafos y le rogó al fotógrafo: "No me gatillés". Al enterarse que los flashes no eran para él, y sí para el atacante de San Lorenzo, con una sonrisa pícara, al mejor estilo Ramón Díaz, chicaneó antes de pagar la cuenta e irse: "Decile a La Gata que lo felicito, pero que el sábado le ganamos a Chicago, agarramos la punta y ahí quiero ver si ellos se bancan las presiones".
Pasaron algunos minutos del mediodía gris y lluvioso. Fernández llegó puntualmente a la oficina de su representante Leonardo Rodríguez. Estacionó el auto en la cochera y luego de escuchar el mensaje que le mandó Russo, respondió: "¿Eso dijo? Ja... Ojo que Chicago es un rival duro, que viene levantando. Además, San Lorenzo hace tres fechas que es puntero demostrando que no es un peso extra estar arriba".
—Sinceramente, ¿imaginabas tanto en tan poco tiempo?
—No, jamás pensé que la gente de San Lorenzo me iba a dar tanto cariño desde el vamos. Y tampoco imaginé este presente futbolístico. Esto está superando mis expectativas. Intuía que podíamos hacer algo importante, pero nunca sospeché que íbamos a lograrlo en tan poco tiempo.
—Encima, ya les sacaron una luz de ventaja a Boca, River y Estudiantes...
—Es importante la diferencia que sacamos, pero a esta altura sabemos que no es definitoria. Intentaremos mantenerla para llegar al final con aspiraciones.
—Pero si siguen así, como vienen, hasta pueden ser campeones invictos.
—Me gustaría ser campeón invicto con San Lorenzo. ¿Y a quién no le gustaría ser campeón así? Eso hablaría de una supremacía tremenda. El paso del equipo es firme, sólido, efectivo. La idea es seguir así, sin relajarse.
—¿Ya asumen que son serios candidatos al título?
—Aunque nos cueste decirlo por el tema de las autopresiones, somos candidatos. Hicimos los méritos suficientes como para ganarnos esa chapa. Ahora, hay que mantenerla.
Está ansioso. No se despega ni un minuto de su handy. Filtra todos los llamados. El resto del periodismo lo acecha. Interrumpe la charla para atender a Paula, su mujer, que la próxima semana dará a luz a Lautaro. "Estoy con ganas de tenerlo ya entre mis brazos. Se hizo larga la espera", dice tiernamente este talento de 23 años que nació en Lanús.
La charla informal vuelve al tema central: el fútbol. Precisamente, hay quiénes definen a este San Lorenzo puntero e invicto como más austero que lujoso. De eso opinó también Fernández: "Para mí San Lorenzo juega bien. Soy de los que creen que para ganar tenés que jugar bien, al menos en algún pasaje del partido. Reconozco que no venimos mostrando ese fútbol lírico que muchos exigen. Pero jugamos bien y hasta acá somos los mejores. Los seis encuentros que ganamos lo hicimos porque fuimos superiores a nuestros rivales. Además, ¿Quién juega vistoso en la Argentina? ¡Nadie!".
—¿Cuántas veces te preguntaron cuál es tu verdadera posición en la cancha?
—Ufff... Muchísimas.
—¿Y qué contestás?
—Todavía no sé qué soy, o de qué juego... Yo soy delantero de área. En esa posición es donde más cómodo me siento. Pero las ganas de querer estar y de buscarle la vuelta al mejor funcionamiento del equipo hacen que juegue en cualquier sector del ataque.
—Marcaste 5 goles en los últimos 4 partidos, ¿vas a pelearle a Palermo el liderazgo de la tabla de goleadores?
—Me encantaría ser el goleador del torneo. Palermo viene afilado. Pero yo también. Si mantengo esta racha me tengo fe para estar en la pelea. Ojalá que mis goles ayuden para lograr algo importante con esta camiseta.
A la espera de un llamado de Basile
Se le iluminan los ojitos de gato cuando el tema en cuestión es la Selección. Es obvio, La Gata, que supo ser sparring del Seleccionado de Bielsa en el Mundial 2002, se ilusiona con estar: "Tengo expectativas. Por mi presente y porque los que jugamos acá ahora tenemos más chance que antes".
El Pato, el Jefe, el Kaiser y Ramón
"Fillol en Racing me enseñó que el fútbol es más que el juego bonito. Astrada en River me dio la titularidad, un gesto que nunca olvidaré. Ramón es simple. Para los delanteros es positivo escuchar sus consejos. ¿Y Passarella? Nada, él decidió que me fuera de River pero no le guardo rencor".
Números de la Gata
124 partidos lleva jugados en su carrera: 62 en River, 25 en Racing, 30 en Monterrey y suma 7 en San Lorenzo.
27 goles lleva convertidos: 7 en River, 7 en Racing, 8 en Monterrey y 5 en San Lorenzo (0,71 de promedio de gol en su actual club).
6.40 de promedio Clarín tiene la Gata en el Clausura. Es el décimo mejor promedio del torneo y el tercero de su equipo.
