lunes, 19 de febrero de 2007

No hay 2 sin 3 - Olé

Ramón juntó a Lavezzi, Silvera y Fernández sólo 15 minutos. Faltó conexión y los tres vieron la amarilla. "Ojalá podamos volver a hacer un trío como ése". Entusiasmado por el menú ofensivo que le ofrece su plantel, Ramón Díaz embaló cuando se le consultó en la conferencia de prensa del jueves si Lavezzi, Silvera y Fernández podían editar un tridente similar al de Aimar, Saviola y Angel, que rompió redes y levantó el cetro del Apertura 99 para River. Sin embargo, de movida, el Pelado mandó al campo al Pocho y al Cuqui. Y recién a los 31 del segundo tiempo completó el combo con la Gata. Pero ni de una forma ni de la otra. El gol llegó por un zapatazo de Ledesma. Y entre los intérpretes mágicos quedó claro que todavía falta cohesión. Es más, hasta los tres terminaron amonestados...

Lavezzi y Silvera ya hacían dueto el torneo pasado, pero ayer no consiguieron encontrarse. El rosarino tuvo más participación, ya sea con sus slaloms (Reynoso fue quien más lo sufrió) o retrocediendo para generar faltas cerca del área. El comodorense intentó pivotear y colaboró en las pelotas paradas en defensa. Pero no pesó cerca de Tombolini. El ex River, en tanto, vio acción poco más de 15 minutos, contando el descuento. Entró en reemplazo de Santiago Hirsig y se tiró del centro a la derecha. Se mostró, anduvo inquieto, pero no logró hacerse demasiado de la pelota. Seguramente, con mayor tiempo de conocimiento, lograrán hacer mejor contacto. Para emular a Aimar, Saviola y Angel, todavía les falta un trecho, pero la ilusión del trío desequilibrante todavía se mantiene intacta entre los Cuervos. Y si encima los resultados siguen acompañando...