La Gata no se hace ningún drama por ir al banco: hasta afila las uñas... "En el segundo tiempo hay más espacios, y ahí me tengo fe para definirlo", dice.
Les apuesto un asado a que voy a traer un enganche diez veces mejor que Romagnoli", había desafiado Ramón a Olé en la pretemporada. Finalmente, el elegido del DT fue la Gata Fernández, el Pelado sacó pecho por el refuerzo y quiere cobrar la apuesta, pero... un día lo sacó.
Estaba cantado. Y él lo sabía. ¿Habrán sido las tantas pelotas que terminaron en las manos de Carrizo el último domingo o tan sólo producto de la inteligencia táctica de Ramón? Lo cierto es que mañana, frente a Newell''s, Gastón Fernández estará sentadito en el banco. Sí, el Pelado non parla di tridente y el castigado resultó la Gata. Bah, en realidad el punta no lo ve tan así... "En el segundo tiempo los agarro cansados a los rivales, je", se consoló el delantero, medio en broma medio en serio. Y siguió con su speach motivador: "Logicamente que uno siempre quiere estar desde el inicio y que no me gusta ir al banco, pero también hay que encontrarle el lado positivo: en el segundo tiempo los espacios van a ser muchos más".
Después del pedido casi convertido en ruego por incorporar al Lobo Ledesma, la llegada de Fernández se tornó clave para Ramón. A partir del partido de la cuarta fecha, frente a Boca (hizo un gol, fue figura y encima se desgarró Lavezzi) no salió más. Acompañando a Silvera en la ofensiva o jugando un poquito más atrás con el Pocho y el Cuqui (frente a Gimnasia y Chicago en el NG), la Gata siempre estuvo desde el arranque. Sin embargo, no sorprende que esta vez le toque verlo desde afuera, ya que en todo el campeonato el DT no utilizó al tridente como visitante. "Hay que tomarlo con tranquilidad y esperar el momento en que a uno le toque entrar", aseguró.
—En caso de ganar, ¿qué porcentaje del título se aseguran?
—Es que es volver a ponernos el cassette... De acá en más, todos los partidos serán clave. Y, si queremos ser campeones, tenemos que lograr la mayor cantidad de puntos. Y para esto, el grupo está muy fuerte.
Aunque no lo diga públicamente, la Gata sabe que el encuentro de mañana tiene una importancia vital. Y por más que empiece en el banco, va con fe.
—¿Te tenés confianza para entrar y definirlo?
—Sí, sí. ¿Cómo no? Vengo jugando casi todos los partidos, tengo muchas ganas de estar en el segundo tiempo. Ojalá pueda rendir bien y ayudar al equipo.