martes, 29 de mayo de 2007

"Si hacemos bien las cosas, será difícil que se nos escape" - La Nación

Gastón Fernández, figura en el 3-0 a Racing y goleador de San Lorenzo, es prudente, pero confía en las virtudes del puntero del Clausura


Intenso como el de ayer por la mañana, el frío invitaba a alguno de esos rituales propios de los grupos de amigos, como el mate y las facturas. Gastón Fernández se subió a un auto junto con Sebastián Méndez y ambos partieron desde el Nuevo Gasómetro en busca de una panadería. Volvieron al rato, con un par de bolsas muy preciadas. "Eso es lo lindo de este grupo: hay una gran unión en el vestuario. Uno puede sentarse a tomar mate con ellos, a hablar sobre fútbol o sobre otras cosas. Eso nos hace muy bien. No nos comemos cuatro docenas de facturas todos los días, claro. Hablamos mucho. Eso también ayuda a que el equipo juegue como juega."

Ayer podían suscribirse sin vacilaciones las palabras de la Gata, un carasucia de 23 años con participación principalísima en la campaña que está acercando al título a San Lorenzo, y uno de los hombres de la hora en el Ciclón, después de su gran trabajo, gol incluido, en el 3-0 sobre Racing. "Internamente se vive con alegría el momento que pasa el equipo, y con mucha confianza para los partidos que vienen. En la mente de un jugador siempre está una campaña como la que estamos haciendo. Esperemos coronarla con un título."

-¿La famosa presión existe o es puro cuento?

-A lo largo del torneo manejamos muy bien la presión. Lo hicimos hablando entre nosotros o con el cuerpo técnico. A la vez, eso nos hace salir tranquilos a la cancha y pensar solamente en jugar. Desde la quinta fecha, el equipo viene primero y se sostuvo pese a que mucha gente no creía que podíamos llegar a donde estamos ahora.

-¿Ese descreimiento los incentiva, los molesta, los divierte...?

-Un poquito de cada cosa. Estando bien nosotros, usamos eso para demostrarle a la gente que tenemos mucha hambre, que tenemos ganas de estar como estamos. Por momentos, da bronca; por momentos, uno lo toma para el lado de la gracia.

-¿El clásico con Racing fue el mejor partido de San Lorenzo, o jugaron mejor con Boca, como dijo Ramón?

-Fueron dos partidos clave. Haberle ganado a Boca en la Bombonera cuando empezaba el torneo nos permitió quedar primeros en la fecha siguiente. Ayer [por anteayer] ganamos con mucha autoridad, y eso hizo ver que estamos muy bien preparados para lo que viene.

-Si San Lorenzo es campeón, ¿cuál será su mérito principal?

-Tiene un plantel de jugadores con muchísimo hambre, con ganas de hacer algo importante para este club.

-¿Cómo te llevás futbolísticamente con Lavezzi?

-Muy bien. Pocho es un delantero de gran nivel. Tanto con él como con Cuqui o con Malingas me entendí bien cuándo me tocó jugar con ellos. En San Lorenzo hay una cantidad importante de delanteros de buen nivel. Eso hace más fácil jugar.

-¿Miran lo que hace Boca, o tratan de no hacerlo?

-Tratamos de pensar en lo que hacemos y en que tenemos que aprovechar la ventaja que sacamos. Si hacemos bien las cosas y mantenemos la concentración, será difícil que se nos escape.

-Que Boca siga en la Libertadores, ¿pesará en la definición del torneo?

-Como dijo Ramón, ojalá que Boca llegue lo más lejos posible en la Copa y nos dé algo de respiro a nosotros. Pero no hay que estar muy pendientes de eso. Creo que si las cosas siguen saliéndonos como hasta ahora, no vamos a tener problemas.

-¿Sintieron alivio con el empate de Estudiantes?

-Alivio, no, pero siempre que los que nos persiguen pierdan puntos, para el que está arriba es mucho mejor. Igual, no hay que perder de vista a Estudiantes: es un gran equipo y va a seguir peleando hasta el final.

-Argentinos parece difícil porque está haciendo una buena campaña, porque contra los grandes juega bien siempre y por su cancha reducida...

-Al partido con Argentinos lo pensamos como otra final. Todavía no pudimos despegarnos definitivamente de Boca, así que hay que vivirlo así. Es una cancha complicada, pero si nosotros mantenemos la precisión y la autoridad que pusimos con Racing, el partido puede hacerse mucho más fácil. Hay que tomar la iniciativa y encontrar la manera de adaptarnos a la cancha lo mejor posible.

-¿Sos de los que no quieren pronunciar la palabra "campeón"?

-Está claro que el equipo está cerca. A todos nos gusta decir que queremos ser campeones, pero hay que ser respetuosos. Ahora nos toca Argentinos, que es difícil, y después Arsenal, y Quilmes también... Hay que ir paso a paso, como hasta ahora.

-¿Cuándo se definirá todo?

-Ojalá que lo más rápido posible, pero tenemos que ser pacientes y seguir como hasta ahora. Eso va a llevarnos lejos.

6,25 es su puntaje promedio, según las calificaciones de LA NACION. Estuvo en 14 de los 16 partidos que jugó San Lorenzo en el torneo; fue titular en 11.

7 goles hizo en el Clausura; es el artillero del Ciclón, por delante de Andrés Silvera (6). Anotó en tres clásicos: ante Boca, Independiente y Racing.


Ramón, los consejos y las libertades
En Ramón Díaz, la Gata tiene un DT que lo puede aconsejar puntualmente sobre los secretos del puesto. "Como él era delantero, a nosotros siempre nos transmite conceptos de lo que vivió como jugador. Uno lo escucha siempre. Pero nos da libertad como para que hagamos lo que sentimos", dice

"Es muy dificil que se nos escape" - Olé

El tridente goleador del domingo no les baja la euforia a las tribunas y justifica: "Con el nivel de juego que tenemos llegamos sin problemas".




El frío, casi causante de escarcha (ni hablar de rechineo de dientes), no consigue, sin embargo, apagar los resabios del fuego. Ese fuego que irradiaron, con varios bises, las gradas cuervas versus Racing. Ese grito de esperanza, de confianza, ese guiño que la gente le hizo a un equipo que gambeteó hasta las críticas más críticas con un 3-0 redondito en lo que, para muchos, se presumía el escollo más duro de roer en la última recta del campeonato. Fuego y grito de esperanza que encuentran asidero no sólo en el nivel de un San Lorenzo cada vez más firme, sino también en la voz de los últimos héroes goleadores de Boedo: Gastón Fernández, Cristian Tula y Santiago Hirsig. Tres actuaciones al borde de la consagración. Un gol per cápita para alimentar la profecía gitana, ésa que lo dice con fervor. Y que este nuevo tridente, avala ante Olé: "Va a ser muy difícil que se nos escape el título", oye el ahora silenciado y vacío, pero igual de expectante, Nuevo Gasómetro.

-¿Por qué va a ser complicado que se caigan?

-Fernández: Por cómo venimos jugando. Si seguimos así, con esta concentración y nivel de juego, tenemos que llegar al final del campeonato sin problemas. Considero que va a ser difícil que se nos escape. Además, tenemos muchísimas ganas de conseguir algo con este club.

-Hirsig: Tal cual. Somos los candidatos y nos hacemos cargo. La realidad es que aún hoy, después de muchas fechas, seguimos en la punta. Y nos sobra personalidad para bancarla hasta el final. Creo, igual, que esto lo venimos demostrando hace rato, se ve que contamos con recursos para justificar estar donde estamos. Y para quedarnos ahí hasta que termine el torneo.

-Tula: Sí, y sobre todo porque seguimos dependiendo de nosotros. Y, algo clave, nos sobra hambre de gloria. Por eso sé que podemos llegar bien alto.

-No intimidó, entonces, el cantito en el que los hinchas decían que iban a salir campeones...

-T: No, no es una presión. Es lindo estar primeros y que la gente se ilusione.

-F: Y... se sabe que estamos cerca. Por eso la gente se fue contenta.

-H: Para mí, ya lo dije después del partido, estuvo muy bien que la gente haya cantado lo que cantó.

Stop. Que no se malentienda: el tridente propaga confianza sana. No hay, no se palpa en absoluto, dosis de soberbia en sus dichos. Todo lo contrario. Si ante cada frase encendida con cebador, aparece un rebaje unánime: "Hay que estar tranquilos, todavía faltan tres partidos muy difíciles, nadie tiene que perder la paciencia. Si hay algo que, como equipo, venimos haciendo constantemente, es respetar a cualquier rival".

-¿El domingo jugaron el mejor partido hasta acá?

-F: Yo creo que el mejor fue el que le ganamos a Boca en la Bombonera.

-T: Sí, totalmente. Con Boca teníamos una herida que aún estaba muy abierta. Y por suerte pudimos cerrarla de la mejor manera.

-H: Además, esos tres puntos son los que hoy nos separan de ellos...

-Bueno, pero recién ahora disiparon todas las dudas con respecto al nivel de juego del equipo.

-T: Somos conscientes de que siempre habrá críticas al puntero. Lo importante es que nosotros sabemos a qué apuntamos.

-F: Nosotros sabemos que en todo momento hay cosas por mejorar, de hecho lo hablamos entre nosotros siempre. Pero el domingo no dejamos dudas. Confirmamos el buen momento que estamos viviendo.

-H: San Lorenzo es un equipo que no te da respiro, es agresivo, presiona durante los 90 minutos. Y eso el rival lo siente. Quedó demostrado el otro día contra Racing. Yo creo que cada día estamos mejor.

-En lo personal también.

-F: Sí, yo me siento muy bien, con confianza. Pero creo que mi rendimiento está directamente relacionado con el del equipo. Igual, tuve buenos momentos tanto en Racing como en River, pero éste que estoy viviendo en San Lorenzo, peleando un título, y haciendo varios goles, es el que siempre soñé. Se está dando todo redondo.

-T: A mí también sólo me interesa cómo le va al equipo. Y aunque me encante hacer goles, si el equipo gana me resulta indiferente. Yo me conformo con jugar y ser parte de esto. Por eso, antes del partido le dije a Ramón que si quería que esté, iba a estar, me la iba a jugar pese a que la contractura me molestaba. Por suerte salió todo bien.

-H: Yo ahora disfruto jugar en este equipo. Y quizá eso se note en la cancha. Digo, quizás, en otro momento, sin el apoyo de tu gente, no te animás a hacer ciertas cosas. Pero ahora que todo es puro aliento y aplausos se hace más fácil.

-¿El domingo nació un nuevo tridente?

-F: Je, en este equipo sobran tridentes. Ramón les da confianza a todos.

-T: Fijate que cualquiera que entra cumple. Y hasta es capaz de hacer goles.

-H: Y eso sucede porque Ramón no deja que nadie se relaje, tenés que estar al 100% o no jugás. Nadie tiene el puesto asegurado con él. Por eso todo el plantel está en un gran nivel.

"Ahora, eso sí, que Boca siga en la Copa así nos darespiro, je". ¿Hará falta?.

La Gata. Es propio y ajeno - Olé

Fueron largas las negociaciones con River para contratar a Gastón Fernández, pero finalmente la Gata se afincó en Boedo. San Lorenzo compró la totalidad del pase en 1.100.000 dólares y tiene los derechos federativos del futbolista. En la parte económica, San Lorenzo se quedó con el 37% de la ficha. ¿El resto? Pertenece a un grupo inversor. Así las cosas, como el delantero es jugador del club, seguirá salvo que aparezca una oferta que convenza al grupo inversor y al Ciclón, copropietarios del pase del goleador del equipo.

"Estoy viviendo lo que todo jugador sueña" - La Nación

La carrera profesional y la vida particular le sonríen a Gastón Fernández, padre reciente -su mujer, Paula, alumbró a Lautaro hace un mes- y muchacho de tapa en esta página del fútbol local. En el terreno futbolístico, la Gata vincula este tiempo floreciente con el ámbito que lo contiene. "Me siento bien, cómodo, con confianza. Pero este buen momento personal se debe también al rendimiento del equipo. La individualidad se nota más cuando el equipo funciona bien. Un jugador solo no puede salvarse", comenta.

Lo que disfruta en San Lorenzo no pierde en la comparación con lo mejor de su pasado. "Yo tuve mi buen momento en Racing y mi buen momento en River, pero hoy estoy viviendo lo que todo jugador sueña: pelear por un título a lo largo de todo un torneo y hacer goles, cosa que a mí me importa mucho porque es lo que me toca. Está dándose todo redondo." Aunque eso incluya sentimientos contrapuestos, como tras el gol que anteayer le hizo a un rival por el que guarda afecto: "Fue una sensación rara. Grité el gol porque así lo sentí, pero mi respeto y mi cariño hacia la gente de Racing son muy grandes, y eso no va a cambiar".

El gol bajo el pañal - Olé

A Gastón Fernández, su mujer le llevó de sorpresa a su hijo Lautaro para que lo entre con el equipo. Y volvió a gritar. Y el Ciclón brilló. "Vino con suerte", tiró.

Lautaro esperaba en brazos de mamá, la efervescencia clásica apenas si se sentía bajo el resguardo del pañal. Papá Fernández, en el fragor del calentamiento, luego de un día y pico guardado en el Hindú Club, enfocaba su mente en el Racing que esperaría del otro lado de la línea de cal. Pero en el camino al túnel la guardia bajó un toque con la sorpresa, hasta la blonda cabellera se conmovió. Su mujer, de sopetón, lo esperaba con su vástago, de apenas un mes, para el bautismo de la salida con el equipo, claro, en brazos de la Gata tutor. "Fue una sorpresa muy linda, no esperaba que mi mujer me trajera a mi hijo", le cuenta a Olé con sonrisa de gol. "Vino con suerte", le conmina valor esotérico al niño, no hace falta que se entere Ramón para que Boedo lo adopte como cábala. Triunfo abultado, vuelta al gol luego de cinco partidos (tres en los que él jugó), un debut redondito del nene. Con el pan...

El ex River, Racing y Monterrey volvió al nivel superlativo que lo elevó al rol de figura en el puntero. "Estar rodeado de buenos jugadores te facilita mucho las cosas, con el Cuqui (Silvera), el Pocho (Lavezzi), o el mismo Malingas (Jiménez); la verdad es que me he llevado muy bien con todos", destaca a toda la prole ofensiva. Y, lógico, el regreso al grito le proporciona un sabor especial a la goleada. "Se me volvió a abrir el arco después de una linda jugada que pudimos hacer. Convertí, es algo que estaba extrañando", describió su reconciliación con la red.

El 3-0 desintegró las críticas de las últimas fechas, que acusaban a Los Ramones de brillo escaso y desfile ajustado. En rol de abogado con menos trabajo luego de la muy buena actuación de ayer, Fernández destacó las bondades del Ciclón líder. "Mantuvimos desde hace bastante la punta del torneo, salimos de situaciones difíciles, de momentos en que había que confirmar el lugar donde estábamos... Y lo hicimos. Este partido y el de Boca son los puntos más altos. En los dos no se ganó por la mínima diferencia, eran clásicos, es importante", desgranó.

Los fuegos artificiales siguen esperando. Faltan tres fechas y Boca, el rival más cercano, está a tres porotos. "Se nos vienen tres finales, ante equipos que pelean sus objetivos. Hay que seguir de esta manera", apunta. Y con Lautarito en la boca del túnel...

El año de La Gata - Clarín

Un ídolo del Ciclón, como el Bambino Veira, no deja dudas: "Para mí, es el jugador del campeonato. Hizo goles de esos que valen tres puntos". Y Gastón Fernández lo asume sin falsos rubores: "Sí, es mi mejor año. Estoy pasando un gran momento personal. Pero lo más importante es que el equipo sigue respondiendo de la misma manera". En 13 partidos, la Gata metió 7 goles (uno más que en su mejor torneo, el Clausura 2004, justamente con Racing) y redondeó un promedio Clarín de 6,75 (hasta ahora, el mejor del campeonato). "Después del gol, les pedí perdón a los hinchas de Racing señalándome el corazón. Sentí necesidad de agradecerles", reconoció.

Todo el mundo habla del famoso tridente, pero ayer no estuvo Silvera. Y la dupla Lavezzi-Fernández volvió loco a todo Racing. "Estar rodeado de buenos jugadores, me facilita mucho el juego", dijo Fernández. Pelear el título contra un Boca que tiene un plantel superior ¿en cantidad más que en calidad¿ es un "mérito doble" para la Gata. "Mantuvimos la punta del campeonato desde hace bastante. El equipo supo salir de situaciones límites. Y cuando San Lorenzo tuvo que confirmar, lo hizo", resumió el goleador. "Las tres finales serán difíciles: Argentinos pelea por su permanencia, Arsenal por las Copas y Quilmes por su orgullo", completó el 9 de oro.

jueves, 24 de mayo de 2007

"No sé si lo grito" - Olé

La Gata prefiere no decir si festejaría o no el domingo contra Racing, por si luego cambia de opinión.



Se viene Racing y para San Lorenzo es un partido clave. Bueno, como todos los que quedan hasta el final del Clausura. Pero para Gastón Fernández es todavía más especial. "Sí, es un equipo en el que pasé lindos momentos y siempre será especial enfrentarlo. Ahí me trataron muy bien. Racing me dio la oportunidad de ser el jugador que soy", confiesa.

En lo que sorprende la Gata es en sacarse el cassette a la hora de responder si le gritaría un gol o no. "No sé si lo grito, siempre que me tocó enfrentar a ex clubes me hicieron esa pregunta y al final las cosas por ahí no se daban como yo decía. Así que mejor no digo nada y después vemos cómo sale".

Como todo Boedo, Gastón sueña a futuro pero sin alardes: "Un campeonato sería ideal, aunque va a ser difícil porque todos los que nos enfrentan quieren ser tapa del diario del día siguiente. La ilusión, igual, es grande. El equipo está con mucha confianza, con ganas de cerrar esta campaña de la mejor manera", dice. ¿Y sería justo? "El mérito de San Lorenzo es haber mostrado una regularidad a lo largo del torneo. Desde la tercera fecha estamos en la punta y eso, en un campeonato tan competitivo como éste, es muy complicado", justifica.

Después fue el turno de aclarar para que oscureciera lo que pasó la semana pasada. La Gata había declarado que "los voy a agarrar cansados en el segundo tiempo", refiriéndose a que iba a ir al banco contra Newell''s. Sin embargo, después, apareció como titular, en lo que pareció una maniobra de Ramón para despistar. "Eso fue un poco confuso. Yo en ningún momento dije que iba a ir al banco, dije que Ramón no había confirmado el equipo pero que si se daba la posibilidad de ir al banco, iba a ir contento, apoyando desde afuera y aprovechar si me tocaba entrar en el segundo tiempo". En todo momento, mientras "aclaraba", a Fernández no se le iba la sonrisa de la cara. A buen entendedor...

Ciclonados - Olé

De ficción: Gastón la Gata Fernández y su otro yo, Gonzalo Lagata Fernández, defensor de Acasusso.



Quiero hablar con la Gata Fernández", desliza más de un periodista en la fría práctica matutina del Ciclón. Claro, la palabra del delantero, ex Racing, vale doble en la previa del clásico dominguero con la Academia. Presto, solidario, Olé mueve los hilos y acerca al jugador. ¡Plop! La prensa, sorprendida, pregunta ¿quién es éste? Responsable, hacedor del encuentro de clones, este diario presenta a Gonzalo Lagata Fernández, 14 años, futbolista, otro yo de Gastón, el Mini Gata, apodo que le cabe desde hace años, cuando despuntaba el vicio del balompié en la Plaza 24 de Septiembre, casa de la Murga Cachengue y Sudor.

Sincero, purrete futbolero si los hay, este marcador lateral que se desempeña en las Inferiores de Acasusso, se confiesa, delante de su famoso alter ego: "Soy hincha de Boca, pero simpatizo con San Lorenzo por la Gata. Lo seguí en Racing y lo perdí un poco cuando fue a Monterrey. Por suerte, ahora lo puedo seguir otra vez". Genio de la lámpara, Olé le cumple el deseo al pibe y, con la cancha auxiliar del Nuevo Gasómetro como escenario, propicia el encuentro de dos personas llamadas de la misma manera por el mundo del fútbol. Sector vedado a todo aquel ajeno a la vida cotidiana del plantel, el campo alternativo es pisado por Gonzalo gracias a la intervención de la verdadera Gata, apenas finalizado el entrenamiento de la Primera División. Conocedor del motivo de la visita, la diferencia física no lo asusta, atento a los apellidos portados. Entonces, Lagata Fernández recibe, feliz, el saludo de uno de los goleadores del Ciclón. Gemelos desde los nombres, posan como hermanitos, apellido y apodo se funden en la realidad. "¿En serio te llamás como yo?", pregunta Gastón. "Je, sí", responde escuetamente el lateral. Para admitir el por qué de su fijación por el 9 sanlorencista: "Me gusta porque hace goles, me gustan los festejos, la manera de jugar, aunque juguemos en puestos diferentes, ojalá que algún día pueda ser como él". De movida, carga con antecedente interesante: participó del programa "Inter te busca", que salió al aire por Canal 9, y clasificó entre los diez mejores jugadores. "Fue una linda experiencia", admite.

Como cierre de este Gente que busca gente, la Gata aconseja, "seguí adelante con tu carrera, no aflojes", para beneplácito del preadolescente, que se define como un jugador al que le "gusta la pelota".

“Va a ser difícil que se nos escape el título” - Infobae

El delantero de San Lorenzo Gastón Fernández tiene mucha confianza en su equipo, y dijo sobre Ramón Díaz: “es un técnico que te deja disfrutar y hacer lo que te gusta. Nos falta el objetivo final”, afirmó


Fernández precisó que sólo piensan en lo que pueda hacer el conjunto del Bajo Flores y agregó que si reciben alguna crítica de los rivales la usan para fortalecerse en el aspecto anímico.
"Si seguimos así va a ser difícil que se nos escape el título. Estamos logrando cosas importantes y nos falta el objetivo final", afirmó en declaraciones a la señal de cable TyC Sports.
Además, añadió: "No pensamos en lo que hacen los otros y cuando hablan de San Lorenzo, lo tomamos para fortalecernos".
Asimismo, el atacante elogió al entrenador "azulgrana", Ramón Díaz, al indicar que "el equipo se siente cómodo" por la vocación ofensiva que les inculca el riojano.
"El Pelado nos dice que pensemos siempre en el arco rival. Encontrar un técnico que te deje disfrutar y hacer lo que te gusta no es nada fácil. En lo personal, que un técnico de su categoría confíe en mí es muy gratificante", remarcó.

miércoles, 23 de mayo de 2007

"Los engañamos" - Olé

Tiene razón el Pelado: cuando todos creían que la Gata iba al banco, fue titular y hubo tridente.

Il volpone sei tu, Pelado.

Hablando en castellano: el viejo zorro sos vos, Pelado.

As de la dialéctica bilingüe, el propio Ramón Díaz se había referido, hace tiempo, a Carlos Griguol con esa palabra en italiano, analizando la sapiencia y la picardía de Timoteo. Los años pasaron y los hechos demuestran que el hoy entrenador de San Lorenzo no se queda atrás. En Rosario se vio una nueva prueba: cuando durante los días previos se especuló con que el tridente no pisaría la cancha de Newell''s y hasta el mismísimo Gastón Fernández habló de que viviría el inicio del partido desde el banco de suplentes, la realidad mostró a la Gata en el 11 inicial, junto a Ezequiel Lavezzi y Andrés Silvera en el ataque. "Los engañamos a todos, je", resumió el riojano más famoso.

La crónica semanal de esta jugarreta de Ramón no mostró rastros de la movida que tenía en mente el técnico. De hecho, en la primera práctica de fútbol, el miércoles, la Gata jugó para los suplentes los dos tiempos. En el primero, los titulares se pararon con línea de tres en el fondo y cinco volantes; en la segunda parte, el 4-4-2 volvió a salir a escena. Con Fernández en el lado opuesto, claro. Un día más tarde, lo que no confirmó Ramón, lo afirmaba el propio jugador, dialogando con la prensa. "En el segundo tiempo los agarro cansados a los rivales", engañó. Y, ya en el Coloso, la bomba estalló: Aureliano Torres al banco y la Gata a la cancha. Ramón siguió su juego: ¿Si yo le dije a la Gata que diga que no jugaba? Nooo, eso nooo. Pero toda la gente quiere que jueguen los tres...". La cuestión es que los delanteros estrella no brillaron en conjunto (sólo Silvera se destacó, cual Llanero Solitario, con dos tiros en los postes, previos toques del Pocho y la Gata, respectivamente) y el héroe, aunque no acepte ese rótulo, fue Sebastián Méndez. Ah, Después de agradecerle el gol al Gallego, Fernández se plegó al discurso de su técnico: "¿Si Ramón me pidió que dijera eso? No, eso queda entre nosotros, ja ja ja". Due volpone...

viernes, 18 de mayo de 2007

"Los agarro cansados, je"- Olé

La Gata no se hace ningún drama por ir al banco: hasta afila las uñas... "En el segundo tiempo hay más espacios, y ahí me tengo fe para definirlo", dice.

Les apuesto un asado a que voy a traer un enganche diez veces mejor que Romagnoli", había desafiado Ramón a Olé en la pretemporada. Finalmente, el elegido del DT fue la Gata Fernández, el Pelado sacó pecho por el refuerzo y quiere cobrar la apuesta, pero... un día lo sacó.

Estaba cantado. Y él lo sabía. ¿Habrán sido las tantas pelotas que terminaron en las manos de Carrizo el último domingo o tan sólo producto de la inteligencia táctica de Ramón? Lo cierto es que mañana, frente a Newell''s, Gastón Fernández estará sentadito en el banco. Sí, el Pelado non parla di tridente y el castigado resultó la Gata. Bah, en realidad el punta no lo ve tan así... "En el segundo tiempo los agarro cansados a los rivales, je", se consoló el delantero, medio en broma medio en serio. Y siguió con su speach motivador: "Logicamente que uno siempre quiere estar desde el inicio y que no me gusta ir al banco, pero también hay que encontrarle el lado positivo: en el segundo tiempo los espacios van a ser muchos más".

Después del pedido casi convertido en ruego por incorporar al Lobo Ledesma, la llegada de Fernández se tornó clave para Ramón. A partir del partido de la cuarta fecha, frente a Boca (hizo un gol, fue figura y encima se desgarró Lavezzi) no salió más. Acompañando a Silvera en la ofensiva o jugando un poquito más atrás con el Pocho y el Cuqui (frente a Gimnasia y Chicago en el NG), la Gata siempre estuvo desde el arranque. Sin embargo, no sorprende que esta vez le toque verlo desde afuera, ya que en todo el campeonato el DT no utilizó al tridente como visitante. "Hay que tomarlo con tranquilidad y esperar el momento en que a uno le toque entrar", aseguró.

—En caso de ganar, ¿qué porcentaje del título se aseguran?

—Es que es volver a ponernos el cassette... De acá en más, todos los partidos serán clave. Y, si queremos ser campeones, tenemos que lograr la mayor cantidad de puntos. Y para esto, el grupo está muy fuerte.

Aunque no lo diga públicamente, la Gata sabe que el encuentro de mañana tiene una importancia vital. Y por más que empiece en el banco, va con fe.

—¿Te tenés confianza para entrar y definirlo?

—Sí, sí. ¿Cómo no? Vengo jugando casi todos los partidos, tengo muchas ganas de estar en el segundo tiempo. Ojalá pueda rendir bien y ayudar al equipo.

DEBATE OLE: ¿ESTA BIEN QUE LA GATA NO JUEGUE? - Olé

Con tridente o que salga otro
ANDRES GOMEZ FRANCO afranco@ole.com.ar

Ante River, es cierto, la Gata chingó todos los (varios) tomá y hacelo que tuvo. Sin embargo, una tarde sin ronroneo no debe opacar lo que ya demostró en las fechas anteriores: que es el punta más picante en el cara a cara y el más útil para el equipo. Ah, encima, goleador. Que juegue el tridente, o que de arriba salga otro...


Con el Cuqui y Lavezzi sobra
RODRIGO CALEGARI rcalegari@ole.com.ar

Es cierto que la Gata fue importante para que el Ciclón ocupe el lugar en el que está, pero también es verdad que, por actualidad, es el más indicado para dejar la cancha. Además, no tiene sentido arriesgar tanto de visitante y ante un rival difícil. Con Lavezzi y Silvera, Ramón ya tiene asegurada velocidad y presencia en el área.

lunes, 14 de mayo de 2007

¿La Gata juago contra Passarella o a favor de San Lorenzo? - Olé

Jugó contra Passarella

No buscó a Lavezzi porque se empecinó en romperle el arco a Carrizo. No levantó la cabeza porque sólo tenía en vista hacerle un gol a su ex técnico. Al cabo, la Gata no puso el empeine como correspondía porque su obsesión le jugó en contra.


Jugó para San Lorenzo

La Gata hace goles grossos, no con la mano ni de relleno. Dos a Banfield para el triunfo, uno a Central y otro a Lanús para más victorias, el segundo a Boca para cerrar el clásico y otro al Rojo para seguir vivo. Si jugó mal, ¿qué le queda a Belluschi?

No araña - Olé

4 Partidos
Son los que hace que la Gata no la mete, aunque con una salvedad: no jugó en dos de los últimos cuatro. El último se lo hizo al Lobo, no estuvo con Godoy Cruz, roja contra Chicago, se perdió Vélez y ayer.

"Le fallé a mi tecnico" - Olé

¿A quién habría abrazado la Gata para festejar? ¿A Ramón? "Sí, claro, meter un gol era agradecerle...". Imágenes fuertes las del domingo en el Nuevo Gasómetro. Sobre todo para dos personajes top. Por decantación, el nombre de Ramón Díaz salta a la vista y, asomando detrás de la enorme imagen del entrenador, Gastón Fernández fue el jugador más mirado. ¡Y cómo! Desde Daniel Passarella, quien le abrió la puerta para que se fuera de River, pasando por la gente de Núñez, y hasta los hinchas de San Lorenzo, siguieron de cerca la actuación de la Gata. Por su pasado con la Banda y por su gran presente en Boedo. Y, aun siendo uno de los goleadores del equipo (con seis tantos), no pudo sacarse la espina rojiblanca que tiene clavada. "Nos vamos con un poquito de bronca", sintetizó. Motivos no le faltaron, sobre todo por una deuda que le confesó a Olé: "Le fallé a mi técnico". ¡Plop!

A ver: la salida de Fernández de River fue poco menos que traumática. De hecho, cuando el plantel de River partió para realizar la pretemporada, el atacante se quedó en Buenos Aires, palpitando la negociación que lo anclaría finalmente en Boedo. Otra derivación de aquella partida fue que en los días previos al partido de ayer, la Gata decidió no dialogar con la prensa, a sabiendas de que su relación con el Millonario sería el tema candente. Con esos antecedentes salió a jugar un partido especial, en el que no pudo lanzar ni un rasguño. Y eso que ronroneó cerca de Carrizo cinco veces. Pero sólo una de esas chances que tuvo pudo haber cambiado el rumbo de esta historia: a los 14'' del segundo tiempo, empalmó de derecha un centro del Malevo Ferreyra (sí, otro oriundo de Núñez) y estrelló el balón en el travesaño. Al respecto, reconoció: "No pude concretar las situaciones que tuve. Nos vamos con un poquito de bronca porque sabíamos que lo podíamos haber ganado: fuimos superiores, eso quedó claro. ¿Si me moría por hacer un gol? No, pero sí tenía ganas porque era un partido de los que nos gusta jugar a todos".

—Si metías la que dio en el travesaño, ¿con quién te ibas a abrazar?

—No pudo ser. Lamentablemente le fallé a mi técnico... Hacer un gol era una forma de agradecerle por haber confiado en mí en un momento difícil para mí.

—Ok, el abrazo era para Ramón...

—Sí, sí, seguro que sí.

Uno x Uno - Olé

A. Orión (6,5): Bien en los centros, sacó dos buenas, a Ortega y Ponzio.
C. Tula (5): Se acomodó como pudo al lateral. Se corrió al entrar González.
S. Méndez (7,5): Ante un River sin un hombre de área full time, se mostró firme. Vio la amarilla.
N. Bianchi (5): Algunas desprolijidades, mucho espacio para cubrir...
G. Voboril (6): Poco más de media hora. Subió bien, se fue reemplazado.
D. Rivero (7): Activo, tuvo varias escaladas. Provocó la roja a Galván y la amarilla a Augusto.
C. Ledesma (7): Manejó la bocha en corto y le dio fluidez al mediocampo. De lo mejor del equipo.
S. Hirsig (5): Ramón eligió sacarlo a él en el ST para que entrara Jiménez. Nunca se desprendió.
O. Ferreyra (4): Su arma es la zurda en forma de centro, que en general fue sin cuerda. Tiró uno (¿o al arco? en la que la Gata reventó el travesaño.
E. Lavezzi (5): Un desborde formidable en el arranque ante Gerlo y una pelota regalada por el central. Después, no lo supieron aprovechar.
G. Fernández (3): Displicente, picó una pelota ante Carrizo, y sorprendió en el área con la bocha al travesaño. No estuvo fino al leer las jugadas.
A. González (5): No fue el arma que necesitaba Ramón por derecha.
R. Jiménez (5): Una chance de cabeza. Poco.

Gastón Fernández y Ariel Ortega vivieron un partido aparte - La Nación

La Gata, por su pasado millonario, y el Burrito, que volvió a la titularidad, afrontaron un clásico especial

Más allá de presunciones e intenciones, de la técnica y de la inspiración, de ambiciones y de posturas ante la adversidad, tanto Gastón Fernández como Ariel Ortega no desatendieron sus obligaciones en un partido especial para ambos. Se creó un ambiente especial alrededor de ellos en la semana previa al clásico entre san Lorenzo y River. Los dos interpretaron que un compromiso así lo exige todo, al menos desde la entrega. Tuvieron minutos de buen fútbol, aunque no hubieran podido sostenerlos por más tiempo. Pero también gastaron a cuenta en energía, como si hubieran tenido la necesidad de demostrar algo. Será también porque lo vivido en lo personal les daba un tono especial a sus acciones.

Ayer, la Gata y el Burrito deben de haber apoyado la cabeza en la almohada con la tranquilidad del que agotó las fuerzas. Los dos le pusieron el cuerpo y los nervios al partido, para que el clásico fuera algo distinto de lo que finalmente fue.

Quedó eso como la primera impresión global. Falta desmenuzar matices, circunstancias y posturas. Y en ese plano, se comenzará por la Gata, por ser el delantero del puntero. En los primeros días del año, marginado por Daniel Passarella en River, el delantero recibió la llamada de Ramón Díaz que le ofrecía un lugar en el Bajo Flores. Desde entonces, esperó su oportunidad desde el banco de suplentes y se ganó el reconocimiento en la cuarta fecha, al marcarle un gol a Boca en el triunfo por 3 a 0 en la Bombonera. Desde entonces, fue siempre titular y anotó seis goles, pero por su expulsión tras un empujón a Israel Damonte en el partido con Chicago se perdió el partido con Vélez, de la fecha anterior, en el que el Ciclón cayó 2-1.

No fue un encuentro sencillo para la Gata, centro de las miradas azulgranas. "Me perdí algunas situaciones propicias para marcar y lo lamento", fue el escueto análisis que hizo de su rendimiento. La más clara fue un remate que impactó en el travesaño a los 14 minutos del segundo tiempo. Antes intentó un disparo elevado sobre Carrizo y, cerca del final, el arquero le contuvo un toque suave y Ferrari le desvió un tiro al córner. "Los puntos perdidos no son un inconveniente: son una oportunidad", explicó.

La Gata y el Burrito se abrazaron en los instantes previos al comienzo del partido. Sus nombres fueron ovacionados, cada uno por sus hinchadas. Ortega había llegado contento al estadio, sentado en las primeras filas del ómnibus. En la semana, más precisamente el último martes, se fue del entrenamiento en Ezeiza con una sonrisa y manifestó que estaba con ganas de jugar, aunque tenía que esperar la decisión de Passarella. "A mí siempre me fue bien en estos partidos", había sido la apuesta del hombre que intenta salir del laberinto que le propone su adicción al alcohol.

La emocionante y espectacular definición bajo la lluvia y el interminable abrazo con Passarella, que coronó la goleada por 5-0 del último Apertura en el Monumental, era una imagen que Ortega deseaba repetir. "Me sentí muy bien, pero no pude marcar. Me tocó volver en un partido difícil, en el que jugamos casi todo el partido con un jugador menos. Igualmente, generamos situaciones de gol, porque nosotros también tuvimos chances de ganar el partido." No fueron tantos los goles que gritó Ortega contra el Ciclón (tres, el más importante en la Copa del 96), pero sí las alegrías: de 16 partidos, ganó siete, empató ocho y perdió solo uno (el clásico en el que menos cayó). La estadística le agregó un condimento más al regreso del Burrito de ayer y a su reconciliación temporal con Passarella

A los dos les quedó el sabor amargo de no haber podido gritar un gol, pero en la pesadumbre no debe quedar relegado el reconocimiento al esfuerzo y la convicción con que lo buscaron.

Gastón: "Me quedé en deuda con mi técnico" - Clarín


Hace unos días, Gastón Fernández dejó entrever que la herida por la manera en que lo fueron de River seguía abierta: "¿Qué si voy a saludar a Passarella? Cuando me tuve que ir de River no me saludó nadie..." Y ayer, con la igualdad en cero, fue directo: "Quedé en deuda con mi técnico. Quería hacer un gol para ir a dedicárselo".

Su técnico, obviamente, es Ramón Díaz y no Daniel Passarella. Está clarísimo: "En un momento complicado para mí, él, Ramón, fue el único que confió en mí. Me rescató, por decirlo de alguna manera. Fue muy importante para que venga a San Lorenzo. Siempre le voy a estar agradecido por lo que hizo por mí. Me respetó en todo sentido".


—¿Con qué sensaciones te vas?

—Y, con un poco de bronca. Porque hicimos todo lo posible para ganar sumar de a tres. Fuimos superiores en todo momento.

—¿Qué les faltó?

—Nos faltó acertar en la definición, un ítem en el que hasta ahora no habíamos fallado.

—Pese a que hay quienes sostienen que San Lorenzo se cae, ustedes no aflojan...

—Siempre se habla de los mismo, desde que empezó el torneo que vienen diciendo que nos vamos a caer... Pareciera que no quieren que demos pelea hasta lo último. A esos que no confían en nosotros no le vamos a dar el gusto. Faltan cinco partidos y para nosotros son cinco finales.

—¿Te sorprendió la actitud que tuvo River?

—Ellos se defendieron bien, cerca de su arco. Y lo hicieron bien...

domingo, 13 de mayo de 2007

Y es la Gata del Ciclón - Olé

El Gallego y Pedro González, Héctor Facundo y Oscar Ortiz, todos ex delanteros y campeones con el Ciclón enfocan sus elogios en Fernández: "Es de los mejores del país", dice Facundo.



Ni hace falta que se les tire el nombre, las palabras fluyen con más intensidad que en el resto de la conversación. Gastón Fernández es la debilidad del póker de ex jugadores de raíz profunda en Boedo. Y no lo ocultan. "Vino la Gata y cambió al equipo, cuando agarra la pelota, es San Lorenzo", apunta Facundo. "Cuando no está, se siente, el Ciclón necesita el enganche, que hoy dicen que no existe", se agrega Esteban González.

En análisis dentro del contexto florero continúa: "Ha madurado, cada vez está con más confianza", aporta un factor Ortiz intentando explicar su nivel. "No es que fue relegado en River, había jugadores que tal vez eran más importantes que la Gata. No es fácil jugar un partido, descansar dos y volver. Cuando te sentís titular, tenés otro enfoque. Hoy trabaja muy bien a espaldas de los volantes", posa su lupa Pedro González. Y lo levanta todavía más Facundo: "Aparte, con los goles que hizo... Yo creo que hoy en día es un jugador muy claro, de los mejores del país".

"Son jugadores que gambetean, hoy no hay muchos, igual que los 10. Hoy hasta la Selección no lo encuentra", concluye Ortiz. Boedo lo tiene...

miércoles, 9 de mayo de 2007

Gol de la Gata y Hirsig OK - Olé


Mientras los jugadores que se presentaron ante Vélez corrían por el campo principal, el resto se enfrentó al Selectivo (durante 45'), ganando por 1-0, con gol de Gastón Fernández. La formación contó con Vega; Cipollone, Bianchi, Cadelago, Voboril; Villalva, Acevedo, Hirsig; Acosta; Fernández y Jiménez. Enfrente estuvieron Champagne; Paredes, Iribarren, Randulfe, Rica; Ruiz, Goncebat, Altamirano; Zárate; Darío Bottinelli y Ulloa.

Dilemas y conveniencias a la hora de jugarle al líder - Clarín

El domingo, en el Nuevo Gasómetro, ¿le conviene a River ganarle al San Lorenzo de Ramón Díaz?

Más allá de conveniencias numéricas y/o sentimentales, ¿puede este flojo River de Passarella ganarle al encumbrado San Lorenzo de La Gata Fernández?

Con respecto a la primera, ¿qué gana y qué pierde River con un triunfo ante el puntero que dirige Ramón y en el que La Gata es uno de sus goleadores?

Jugando mal y todo, y aun no pudiéndole ganar ni a Colón ni a Independiente, River marcha a 6 puntos de San Lorenzo y a 3 de Boca y Estudiantes. Si gana, obligación intrínseca de todo equipo que se precie de candidato, se arrimaría a la punta del Clausura, que quedaría a apenas 3 escalones. Es decir, se engancharía en la pelea, cosa que no supo hacer en estos dos últimos partidos.

Ahora, desde lo emocional, ¿le conviene ganar? Bajando a San Lorenzo, además de alimentar remotas esperanzas propias, River le estaría dando una mano a los escoltas, principalmente a Boca. Y allí sí que más preguntas se disparan en mil direcciones...

Si River no puede, ¿qué prefiere el hincha: que el campeón sea San Lorenzo o Boca? Sin dudas que prefiere San Lorenzo, sobre todo, con Ramón y La Gata como banderas (también están otros ex River como Tula y Ledesma).

Ahora, ¿cuán felices pondría a Passarella y a los dirigentes ver campeón a Ramón y a La Gata campeones. A ellos, el club les abrió las puertas para irse y ambas salidas no fueron del todo buenas: al DT lo echaron estos mismos dirigentes después de salir campeón del Clausura 2002, y a Gastón Fernández lo vendieron a San Lorenzo porque Passarella no lo iba a tener en cuenta.

Hasta aquí, entonces, lo referente a los números y conveniencias. Pero, ¿qué ocurre en lo estrictamente futbolístico? Así como están uno y otro equipo, ¿puede ganarle River?

A juzgar por lo que se vio en los últimos dos partidos de River, se le hará difícil. Ahumada, Belluschi, Ruben y compañía no pudieron ni ante un Colón a la deriva ni frente a un Independiente en problemas. No sólo que no ganó River sino que hasta pudo haber perdido ambos encuentros.

Sin juego, con pocas llegadas, sin vuelo y con referentes futbolísticos casi nulos, River viene desangrándose con el correr del Clausura. Sólo se rescatan la cada vez más firme presencia de Juan Pablo Carrizo en el arco, la seguridad de Tuzzio (volverá en este partido tras una lesión) y la confirmación de que Augusto Fernández es una más que importante aparición (fue expulsado en el clásico y no podrá jugar). Ponzio, Rosales y Ruben no dieron aún todo lo esperado.

San Lorenzo, como equipo, aparece mejor plantado: por rendimientos individuales, por actualidad, por actitud y por la elevada autoestima made in Ramón... Claro que las estadísticas le sonríen a River: hay una paternidad de 20 partidos sobre San Lorenzo (66 triunfos a 46). Y, de 12 visitas al Nuevo Gasómetro, hay 4 triunfos de River, 2 de San Lorenzo y 6 empates.

O sea, en esto de ganarle a San Lorenzo, está por verse todo: si le conviene y si le da el cuero...

martes, 8 de mayo de 2007

¡Qué golazo! - Parateens

GRACIAS FLOREN POR TRANSCRIBIRLA =)



GASTON LA GATA FERNANDEZ es una de las figuras del Torneo Clausura 2007.Fanáticas de San Lorenzo - y no tanto- deliran por su futbol, por sus goles... y por su mirada.


Entre abdominales, fuerza de brazos, trote y practicas, el entrenamiento termino, y Gastón esta listo para darnos la entrevista. Previo paso por los vestuarios, llega impecable. Ya no lleva puesto los botines ni la camiseta con la que cada fin de semana sale a golear.
Si bien ese es uno de sus meritos, era casi imposible que la hincha femenina se le escape el rubio mas lindo del torneo.
Sin duda podría haber sido modelo, pero eligió el fútbol. Desde chiquito empezó a jugar en el club "Estrella de Echenagucía", en Avellaneda , el barrio de sus amores. Su sueño era jugar en primera y, como pasa con todo lo que se propone, lo consiguió.
Gastón ya tiene otras metas (aunque aclara que esta disfrutando a full de este momento) siempre "están las ilusiones de jugar en la Selección Nacional".

Deja ver su lado romántico cuando cuenta que escucha a Ismael Serrano. Bandas como Guasones y La Mancha de Rolando también están entre sus elegidos.
Enloquece si una chica le pone las cosas difíciles. Igual, asegura que es "muy perseverante" en cuestiones del corazón, así que si no conquista de entrada, lo logra por cansancio.
De todas maneras, con sus profundos ojos celestes, una sonrisa que desarma y esa actitud que se juega entre la timidez y el misterio no debe ser muy necesaria la insistencia.
Porque, aunque la Gata le cueste reconocerlo, es un bombonazo que no solo juegue en la cancha.

jueves, 3 de mayo de 2007

Los ángeles de Ramón - Olé

Uno de los principales argumentos de San Lorenzo para ser el líder del Clausura está en su poder ofensivo, representado por Gastón Fernández, Ezequiel Lavezzi y Andrés Silvera. Para Ramón Díaz son "Los castigadores del área".


Desde que se instaló la posibilidad de jugar con los tres juntitos allá arriba, el juego mediático se puso en marcha, a "crear". Los llamaron de mil maneras posibles. Hubo ingenio y también frases remanidas, claro. Pero fue Ramón Angel Díaz, a pedido de Clarín, el que más capacidad tuvo para bautizar a Ezequiel Lavezzi, Andrés Silvera y Gastón Fernández, los tres atacantes de este San Lorenzo puntero y arrasador. El Pelado escuchó atentamente la propuesta, miró al piso, pensó, levantó la cabeza y espontáneamente, acompañada de una sonrisa picarona, entregó la frase: "Para mí son Los castigadores del área".

Pocho, Cuqui y La Gata no vieron mucha acción en simultáneo en esta docena de fechas. Por lesiones (los tres tuvieron nanas), decisiones tácticas o suspensiones (por ejemplo, Fernández no estará ante Vélez por la expulsión frente a Chicago), apenas jugaron dos partidos desde el arranque y en tres el técnico los juntó de a ratitos. Pero, más allá de este detalle, son protagonistas estelares de la contundencia, el ítem más eficaz del líder. De los 22 goles que convirtió el equipo, 15 —es decir casi el 70 por ciento—, se los reparten entre ellos: seis gritos para Silvera, igual marca para Fernández y tres de Lavezzi.


La Gata arranca: "La campaña que estamos haciendo es brillante. Ganamos diez partidos de doce y eso no se consigue con suerte. Nosotros sabemos que no somos una máquina. Pero, ¿quién nos superó? Nadie. El único que nos ganó fue Estudiantes. Y lo hizo ahí nomás". Pocho desborda: "Creo que este equipo no es reconocido. Nos venimos matando desde la pretemporada y muchos pensaban que nos íbamos a caer. O que no teníamos huevos para bancarnos la presión de la punta. Y sin embargo, estamos arriba desde el inicio del torneo". Cuqui define: "Nos propusimos jugar todos los partidos como finales. La diferencia no es mucha entre los equipos que estamos peleando arriba, entonces hay que dar todo, el máximo, para sacar una mínima luz de ventaja. Por suerte este fin de semana logramos ampliar la diferencia con Boca a cuatro puntos".


—Les viene bien que Boca, su rival más cercano, y Vélez, el próximo adversario, se tengan que eliminar por la Copa Libertadores, ¿no?


—Lavezzi: Para mí es igual. Como dijo Cuqui: nosotros salimos a dar todo, no importa si el rival juega con titulares o suplentes.


—Silvera: Quizás pueda parecer que eso te beneficia porque seguramente los dos equipos van a tirarse a pasar en la Copa. Pero tanto Boca como Vélez cuentan con buenos planteles.


—Fernández: Lo importante es no relajarse. Porque ahora se nos viene Vélez, que por ahí va a tener la mente puesta en la Libertadores, pero después nos toca River, que está remontando, y Newell's allá en Rosario.


Los tres se reparten elogios entre ellos. Por igual. Silvera asegura que con semejante compañía, todo se le simplifica: "Este (Lavezzi) te pasa por encima y siempre busca la mejor opción en el área; y este otro (Fernández) tiene una precisión tremenda. Te dice tomá y hacelo". Lavezzi destaca: "Al Cuqui le tenés que tirar la pelota adentro del área y olvidarte. Tiene una frialdad para definir increíble. Y La Gata siempre encara para adelante. Agarra la pelota y ya sabe que es lo que va a hacer. Es un grande". Fernández también tira flores: "Son completísimos. Los dos. Van al frente, no dan por perdida una pelota. Con Pocho no sabés con qué te va a salir y Cuqui te liquida, de arriba o de abajo".


Coinciden en que "no importa lo que hagan los demás". Admiten, casi por primera vez, que "ahora todo depende de nosotros". Saben que son siete los escalones que los separan de la gloria. Y para que ello ocurra, los tres, juntos o separados, deben seguir castigando a sus rivales.

En cuatro meses, el plantel se llenó de buena onda - Clarín

El Pelado Méndez se arrima al sector de los juegos del Hindú Club y saluda calurosamente a Lautaro Gabriel, un pequeñín de 5 años que anda corriendo de acá para allá sin soltar el álbum del Clausura 2007 y las figus repetidas. Se arrima el Malevo Ferreyra. Le da un beso, lo estruja y se agarra la cabeza cuando Lautaro le regala su imagen. La Gata, al toque, exige la suya: "Despegála del álbum", reclama. Pocho Lavezzi se ríe de la cara de Ulloa, de Rivero y del Cuqui Silvera: "No pueden poner estas caras. ¡Los pibes se van a asustar!". Agustín Orion se desilusiona: no está su figu, es la única de San Lorenzo que le falta a Lautaro. Pero, rápido de reflejos, como en el arco, el uno lanza una humorada: "Y, soy difícil...". Darío Bottinelli, casi desesperado, agarra el álbum: "¿A ver qué número soy?", pregunta. La respuesta se la da Cristian Tula: "Uy, no está ¡Seguí participando Pollo! O pedí la de tu hermano, ja...".

Es el momento de las fotos con Los Castigadores del área, como los definió Ramón. Pocho invita a sus colegas a posar en la calesita. La Gata se niega rotundamente y Cuqui lo chicanea: "Con vos, no entramos los tres". Antes de arrancar la producción exclusiva de Clarín (es la primera vez que se juntan para una entrevista) le piden al fotógrafo un retrato con Lautaro y su colección de figus. Se paran. Obedecen. Posan. Se ríen. Hay onda genuina. Están distendidos. Felices. ¡Cómo cambió todo en San Lorenzo en apenas cuatro meses!